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GSS

Mapa de experiencia del colaborador

Con el mundo cambiando, y nuestros colaboradores en una situación de incertidumbre y vivencias diferentes, pensamos que una sola medición -anual o trimestral- no era suficiente para gestionar la experiencia del equipo (incluidos miedos e incertidumbres personales).

Decidimos anticiparnos y cuidar de una manera distinta a mis empleados, en especial aquellos que se incorporan al equipo en situación de pandemia, desarrollando un mecanismo de medición que nos permita saber qué está viviendo el colaborador en cada momento dentro de la organización.

Definimos los puntos de control a medir: la situación previa a nuestras capacitaciones, la formación, los primeros días de incorporación sea bajo gestión remota o presencial. Entender qué experiencias eran exitosas y en cuales debíamos poner foco era clave para fidelizar a nuestros colaboradores.

Nuestra principal aliada fue la tecnología pues a través de ella, teníamos información en tiempo real de todos estos puntos, que nos llevaron a cambiar en determinadas áreas, a gestionarlos de una manera diferente y a replicar experiencias exitosas.

El constante feedback de la satisfacción, nos permitió casi quintuplicar la recomendación de nuestros empleados, de Marzo -donde hicimos la última medición antes de pandemia- a setiembre, mes en que realizamos una medición global de todas las áreas de la organización, así también comprobamos que la satisfacción de la empresa se había elevado en un 25% respecto al último punto de control.

Adaptándonos a una nueva realidad para la que no estábamos preparados, esforzándonos por escuchar a nuestros equipos y tomando acción en los momentos importantes y álgidos, resultó que la decisión de cuidar y escuchar a nuestros empleados siempre fue la correcta, asegurándoles estabilidad y permitiendo que transmitan a nuestros clientes esa misma experiencia satisfactoria que permitió la continuidad del negocio.

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